Lo han conseguido.

Si ahora hago algo, habrá gente que piense que está bien, otra que no es importante y otra que me insulte. Para aquellas personas que me defiendan, lo harán exculpándome porque otros cometerion peores actos. Y aquellos que me insulten, me etiquetarán al contrario de sus pensamientos. Así solo seré -#- para no escucharme, ni atenderme ni leerme.

Quizás el que me lea para defenderme lo haga con la esperanza de encontrar algo con lo que inflar burdas teorías sin fundamento y tratarlas como únicas y propias. Aquél que me insulte, con el convencimiento de que eso no puede ser verdad, porque choca directamente con su adoctrinamiento ideológico y no quiere sentir que ha pensado de una manera tan diferente, que era la equivocada.

Para aquella que piense que lo que digo no es lo suficientemente relevante como para ofenderse, esto va dedicado.